Rituales de marca y su conexión emocional
En la entrada de hoy nos sumergimos en un tema tan interesante como desconocido por muchos como son los rituales de marca y su conexión emocional con los consumidores.
Y es que algunas de las empresas más reconocidas en todo el mundo se han encargado de crear y fomentar una serie de “rituales” con respecto a sus productos para forjarnos poderosas conexiones emocionales con ellas e incitarnos a la compra.
Esta estrategia forma parte del neuromarketing puesto que estimula nuestro cerebro y nos provoca toda una serie de sensaciones y sentimientos.
¿Te gustaría conocer más acerca de ellos y algunos de los mejores ejemplos?
¡Sigue leyendo y descúbrelo!
¿Qué son los rituales de marca?
Aunque lo hagamos de manera inconsciente, la mayoría de los seres humanos nos comportamos de una determinada forma siempre que utilizamos o consumimos algunos productos. Muchos de los cuales ya se han convertido en parte de nuestro día a día.
Además, los seres humanos necesitamos sentir que tenemos el control de la situación y no nos gusta enfrentarnos a la incertidumbre o a los cambios drásticos en nuestras vidas.
Por eso la mayoría de nosotros realizamos este tipo de acciones de manera periódica e idéntica con el objetivo de sentirnos bien y más seguros.
Ejemplos hay miles y van desde los más extendidos hasta los más personales. Como por ejemplo poner las zapatillas juntas antes de irnos a dormir o llevar con nosotros un amuleto de la suerte cuando tenemos que examinarnos, pasar una prueba o hacer una entrevista de trabajo. Sin olvidar el de dejar las cosas en la misma posición que estaban cuando llegamos o pisar primero siempre con el mismo pie.
Esto las marcas lo saben.
Lo saben y tratan de sacarle el máximo partido a través de la construcción de rituales propios y característicos en torno al uso de sus productos.
Por lo tanto, estos rituales de marca influyen de manera muy poderosa en todo aquello que compramos o consumimos y en cómo lo hacemos.
Y también consiguen que las marcas se distingan de la competencia, se conviertan en mucho más memorables y establezcan una conexión emocional con los consumidores.
Veamos algunos ejemplos
Hoy os compartimos algunos de los casos más famosos y reconocidos y estamos seguras de que realizáis alguno de ellos:
Oreo
En el caso de la galleta Oreo, existen dos rituales distintos asociados a esta marca. Rituales que ella misma se ha encargado de fomentar y difundir a través de sus anuncios:
- Algunas personas prefieren girar la galleta para abrirla por la mitad, chupar y saborear la crema blanca del centro y después comerse las dos mitades por separado.
- Mientras que otras personas prefieren mojar la galleta entera en un vaso de leche fría o caliente.
Corona
La cerveza Corona no es diferente de cualquier otra cerveza rubia salvo por un peculiar y distintivo detalle: se suele tomar con una rodaja de limón metida en el cuello de la botella.
Sin duda, se trata de un ritual promovido por la marca para destacar sobre la competencia y que ha conseguido establecerse como toda una tradición.
GUINNESS
Este ritual esconde una peculiar e interesante historia. Y es que a principios de los noventa la marca Guinness se enfrentaba a unas grandes pérdidas en los bares debido a que los clientes no deseaban esperar a que la espuma se asentara y acaban por decantarse por otras opciones.
Entonces, la compañía decidió lanzar campañas publicitarias en las que se transmitían poderosos mensajes. Por ejemplo, «Las cosas buenas son para quien sabe esperar» o «Se necesitan 119,53 segundos para servir el vaso perfecto».
Estas palabras calaron entre los miembros de la sociedad y con esto había nacido el ritual de servir una Guinness perfecta.
FERRERO ROCHER
La marca Ferrero Rocher ha creado un ritual vinculado a su disponibilidad estacional.
Esto es debido a que su llegada a los supermercados abre paso al inicio de la esperada época navideña.
De esta forma, su compra forma parte de la tradición de miles de consumidores de todo el mundo. Y, además, muchos de nosotros tenemos la convicción de que solo se comen en Navidad, y si es rodeados de familiares y amigos, mucho mejor.
DANONINO, KIT KAT Y MIKADO
En primer lugar, la marca Danonino se ha encargado de fomentar el ritual de comerlos de 2 en 2 en lugar de 1 en 1 gracias a su reducido tamaño.
Por otra parte, existen diversos rituales en el mundo de los chocolates. Por ejemplo, la marca Kit Kat nos ha enseñado que su producto se come separando cada una de sus barritas y degustándolas de una en una, nada de morder varias a la vez.
Asimismo, algo similar ocurre con los Mikados puesto que la mayoría de las personas los comen de uno en uno casi de manera automática y, lo más importante, a pequeños mordiscos.
Cheetos, pringles y snacks
¿Crees que el polvillo tan característico de los Cheetos es algo casual? Para nada. Ya es todo un ritual chuparse los dedos tras comer sus famosos ganchitos.
Por otro lado, ¿piensas que las adictivas patatas fritas Pringles se pensaron para comerse de una en una? Por supuesto que no, se comen juntas y respetando su disposición de una por encima de otra.
Por último, ¿qué nos dices de comerse estas patatas Snacks como si fueran anillos? Ya es toda una tradición haberlo hecho por lo menos en alguna ocasión y si no con estas, con algunas otras.
En resumidas cuentas, llegar a crear y fomentar un ritual alrededor de una marca no es una tarea de neuromarketing nada fácil. Pero sin duda vale mucho la pena porque las convierte en mucho más memorables y ofrece una experiencia que los consumidores valoran en gran medida.
Ahora que ya conoces qué son los rituales de marca y su conexión emocional, cuéntanos…¿Haces o conoces algún otro ritual cuando utilizas o consumes algún producto?
Y, lo más importante, ¿te gustaría saber cómo aplicar el marketing emocional en tus estrategias?
Podemos ayudarte. Somos tu agencia de neuromarketing.